La energía mareomotriz es una fuente renovable que aprovecha el movimiento de las mareas para generar electricidad. Forma parte de la Economía Azul, que busca un desarrollo sostenible basado en el uso responsable de los recursos marinos.
El movimiento de las mareas es constante y predecible, lo que la hace una fuente confiable.
No produce gases contaminantes, ayudando a combatir el cambio climático.
Contribuye a la diversificación de la matriz energética en el marco de la Economía Azul.
Países como Reino Unido, Francia, Corea del Sur y Canadá han desarrollado proyectos de energía mareomotriz, posicionándola como una de las tecnologías marinas con mayor potencial de crecimiento. Su integración en la Economía Azul promueve empleo, innovación y sostenibilidad.